Luis Pescetti
Cuando estudiaba en la Universidad, unos amigos abrieron una escuela de música y yo los ayudaba. Allí descubrí que la música (y seguramente muchas otras disciplinas) podía enseñarse a través del juego. Resultado: Los niños no querían faltar, iban a clases hasta con fiebre.
Sólo he vuelto a ver algo tan maravilloso hace algunos meses, cuando descubrí a Luis Pescetti, "enfant terrible", argentino, ex-maestro de música, y hoy en día un artista dedicado a la música y a la literatura infantil.
A quienes no queremos dejar escapar al niño que llevamos dentro, este hombre nos cautiva. Me atrevería a decir que es el Joaquín Sabina de la música infantil, por lo irreverente y por estar peleado con mentalidades cerradas.
Sus canciones hablan de todas esas cochinadas que hacen que los niños se mueran de risa (mocos, vómitos, peos, etc.), tratan sobre los sentimientos más íntimos de los pequeños (¡¡¡Mamaaaaá, no quiero que hoy vayas al trabajoooo!!!), sus frustraciones (No me quiero ir a dormir, no me quiero encerrar, no quiero perderme lo que aquí va a pasar...), sus amores (Ay, Lily, ya sé que estoy loco por tí, si cuando te veo me hago pipí...), sus miedos (brujas, dráculas, fantasmas, esqueletos...).
Maneja muy bien el humor negro que a los niños les encanta (El niño canibal), tal vez porque no lo entienden demasiado bien. En sus shows pone a los niños a cantar, a jugar, a hacer maldades (¡¡¡Todos a despeinar a la persona que está a su lado, ahora!!!).
En su página web pueden ver videos, textos de canciones, información acerca de sus libros, pueden dejarle mensajes y recibir un boletín que él envía cuando quiere, sin demasiada seriedad.
http://www.luispescetti.com/
Cuando estudiaba en la Universidad, unos amigos abrieron una escuela de música y yo los ayudaba. Allí descubrí que la música (y seguramente muchas otras disciplinas) podía enseñarse a través del juego. Resultado: Los niños no querían faltar, iban a clases hasta con fiebre.
Sólo he vuelto a ver algo tan maravilloso hace algunos meses, cuando descubrí a Luis Pescetti, "enfant terrible", argentino, ex-maestro de música, y hoy en día un artista dedicado a la música y a la literatura infantil.
A quienes no queremos dejar escapar al niño que llevamos dentro, este hombre nos cautiva. Me atrevería a decir que es el Joaquín Sabina de la música infantil, por lo irreverente y por estar peleado con mentalidades cerradas.
Sus canciones hablan de todas esas cochinadas que hacen que los niños se mueran de risa (mocos, vómitos, peos, etc.), tratan sobre los sentimientos más íntimos de los pequeños (¡¡¡Mamaaaaá, no quiero que hoy vayas al trabajoooo!!!), sus frustraciones (No me quiero ir a dormir, no me quiero encerrar, no quiero perderme lo que aquí va a pasar...), sus amores (Ay, Lily, ya sé que estoy loco por tí, si cuando te veo me hago pipí...), sus miedos (brujas, dráculas, fantasmas, esqueletos...).
Maneja muy bien el humor negro que a los niños les encanta (El niño canibal), tal vez porque no lo entienden demasiado bien. En sus shows pone a los niños a cantar, a jugar, a hacer maldades (¡¡¡Todos a despeinar a la persona que está a su lado, ahora!!!).
En su página web pueden ver videos, textos de canciones, información acerca de sus libros, pueden dejarle mensajes y recibir un boletín que él envía cuando quiere, sin demasiada seriedad.
http://www.luispescetti.com/
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